Actualmente el 80% de los españoles dispone de un teléfono móvil y todos ellos lo utilizan durante una media de 58 minutos al día. Esto no debería necesariamente suponer un problema, ya que significa que el nivel de vida es mejor en nuestro país que en el resto del mundo (esto no quiere decir que nuestro país destaque sobre el resto de Europa por este aspecto, pero no debemos dejar de preocuparnos por ello).
Pero en el momento que se utiliza de manera compulsiva puede suponer una desventaja para nuestra salud, tanto mental como física. Además, uno de los mayores problemas es la ciberseguridad (seguridad en la red), porque todos aquellos que utilizan los dispositivos móviles en línea pueden ser víctimas de diferentes delitos, como: el ciberacoso, o, en el caso de las empresas, el robo de diversas informaciones, etc.
Pero lo peor de todo son los menores, y es que el primer smartphone llega a los niños antes de los diez años (media a nivel estatal). Y es entonces cuando los más pequeños están todavía más expuestos a los delincuentes informáticos."Los problemas originados en entornos conectados son múltiples y la tendencia indica que seguirán aumentando, eso hace que se disparen las alarmas y que desde tanto las instituciones públicas, organizaciones y entidades privadas nos pongamos en marcha para formar y concienciar a los menores y evitar que sean víctimas de delitos relacionados con el uso de las Nuevas Tecnologías" es lo que comenta Jose Rosell, socio-director de S2 Grupo.Los principales problemas originados son: el ciber acoso, el sexting, la pérdida de privacidad, las adicciones y las apuestas online. "Muchas familias piensan que limitar el uso de estas tecnologías es la solución para evitar problemas, pero esto es inútil. Los dispositivos conectados están cada vez más implantados en cada ámbito de nuestra vida y la auténtica forma de protegernos es conocer los riesgos a los que nos enfrentamos y cómo realizar un uso responsable de Internet", explica Rosell.
Por tanto, llegamos a la conclusión de que, ante todo, aquellos que utilizan las nuevas tecnologías deben conocer los dispositivos que emplean. De esta manera se conseguirá que nuestra sociedad no pueda aprovecharse plenamente para llevar a cabo delitos informáticos como los anteriormente expuestos.